Neotaberna, bodega buscada, bar en mayúsculas. Café de padres, vino de interesantes, cóctel de excelsos, timbal de enamorados, bikini de grupos; vermouth por encima de todo. El Bar Calders rinde tributo a un catalán universal desde su óptica menos culta. O sí, porque esta bodega resume, aúna y actualiza los encantos taberneros de la Barcelona que vio crecer y disfrutar al Premio de Honor de las Letras Catalanas Pere Calders. Recordemos, aprendamos, disfrutemos. Sigue leyendo
La única chef del mundo con seis Estrellas Michelín defiende el rol de la mujer en la cocina y aboga por creer en lo que haces para salir adelante. Motivadora y motivada, tiene claro que deben seguir trabajando y, aunque no exista, “luchar por la cuarta Estrella”. Es Carme Ruscalleda, una mujer afable, de pueblo, una cocinera mundial que ama a su tierra, de la que no se ha movido nunca. Siempre elegante, siempre agradable. Ejemplo. Sigue leyendo
Carme Ruscalleda.- La mujer, la madre, la chef
Llamber.- La cena viene después
Cuando abran de nuevo esa joya de la arquitectura del hierro llamada Mercado del Born (dicen que a finales de 2013), el local también brillará al exterior. Internamente, lleva semanas haciéndolo. Llamber remodeló a finales de verano un antiguo almacén de frutas para convertirlo en un restaurante multifuncional y con gusto, para erigir un reducto astur en una ciudad que no había descubierto con fe los sabores reinventados de esa dispensa increíble que es la tierra de don Pelayo. Sigue leyendo
Raül Balam Ruscalleda, hijo de la chef más reconocida del mundo, Carme Ruscalleda, capitanea el restaurante gastronómico Moments, en el Hotel Mandarin Oriental de Barcelona, que acaba de conseguir su segunda Estrella Michelín. Esta reportaje se elaboró en noviembre, cuando los rumores sobre esa nueva Estrella ya eran fundados. Creativo pero con los pies en el suelo, Balam habló seguro y explicó sus anhelos por dirigir un pequeño hotel en su pueblo, para huir del estrés mediático y dedicarse solo a cocinar, lo que realmente ama. Sigue leyendo
Raül Balam.- Y el hijo se hizo mayor

Foto de Maribel Ruiz de Erenchun
Tras el parón de elBulli, el genio de L’Hospitalet está inmerso en lo que en 1014 será su nuevo proyecto, elBulli Foundation, un centro de investigación en gastronomía también ubicado en Cala Montjoi. Sigue, no obstante, atento la actualidad del sector gastronómico desde segunda fila, que abandonará en breve para acompañar a su hermano en su nueva aventura mexicana en Barcelona. Sigue leyendo
Ferran Adriá: “Los productos locales tienen la llave de la gastronomía”
La Cañota.- El éxtasis de la tapa
Dice el budismo que para alcanzar el Nirvana debes renunciar a tus deseos “mundanos” y pasar un camino de ocho duras exigencias mediante meditación. Sin tanto sacrificio, los hermanos Iglesias proporcionan un atajo y ofrecen tan anhelado objetivo con tres simples pasos. A saber: pedir una caña fresca, tapear con amigos y pagar a medias. Así de fácil. Quizá no llegues al estado máximo de pureza espiritual que se busca en el Tíbet, pero sí al “Nirtapa” que preconizan los hermanos Iglesias, esos restauradores catalano-gallegos que llevan años en el oficio del buen comer en la ciudad condal.
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El Hotel Murmuri de Barcelona, perteneciente a Majestic Hotel Group, tiene nuevo inquilino. Hace apenas unas semanas abrió las puertas elPassatge del Murmuri, su restaurante y bar, la última apuesta de la familia Soldevila que se desarrolla de la mano de Eduardo Puiggros y Carol Murtra en el meeting point gastronómico de la ciudad: el Passatge de la Concepció. Sigue leyendo
elPassatge del Murmuri, lo último en Concepció
Gatamala.- La tapa no se pide
Bar de caña y tapa, de charla trivial y conversación madura, de respeto y amistad. Otra filosofía. Puede estar lleno, debe, pero el roce no molesta. Las tapas vuelan entre clientes que se saludan, se respetan, interactúan, a sabiendas que la armonía de un bar debe preservarse. La cerveza se sirve goteando, puede manchar. Debe. Filosofía de local. Respeto por su cultura. Comer, beber, disfrutar. Socializarse, al fin y al cabo. Sigue leyendo
El Café de la Pedrera.- La cocina de los modernistas
Estás en la Barcelona de principios del siglo XX. En un café de alta alcurnia entra un ya maduro Antoni Gaudí saludando a diestro y siniestro. Una numerosa congregación de intelectuales cigarro en mano charlan amistosamente al calor de una botella de vino, mientras los capitostes de las familias más poderosas de la Barcelona convulsa de la Semana Trágica, en la mesa del fondo, acuerdan si eso que está construyendo el arquitecto de Reus en pleno Paseo de Gracia es una obra maestra o una falta al buen gusto. Demasiada imaginación quizá. La luz que entra por los grandes ventanales modernistas no permite vacilaciones. Estamos en 2012, cenando en un restaurante Patrimonio de la Humanidad. La mente ha viajado.
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Bodega Fermín.- La improvisación de un día laborable
Habla de la historia de Barcelona, del devenir de la restauración, de la importancia del vino. Habla del cambio de costumbres en el consumo de ultramarinos, del paso del tiempo, de la imperturbabilidad del buen trato. Bodega Fermín es más que una bodega; es una manera de entender la vida, de hablar con tus vecinos, de conocer tu ciudad. De vivir, de tomar.
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Espai Sucre.- Sueño dulce de una noche de verano
Será una noche diferente. Has decidido salir a cenar y a tomar una copa por el Born y quieres algo diferente. Cualquier restaurante del antiguo barrio de la Ribera te va a servir, porque reservas la ilusión para las tapas. Sí, en este orden. Espai Sucre es un restaurante de postres; dicen que el primero de este tipo en el mundo. Aquí, las creaciones dulces ganan terreno en una carta diferente con seis menús degustación para deleitarse y una “barra dulce” corrida para disfrutar en compañía, con los ojos bien abiertos. Sigue leyendo
El Quinto Pino.- Tan lejos, tan cerca
Acertó con la ubicación, trabajó bien producto y servicio, y se ha consolidado por su relación calidad-precio. El Quinto Pino (o 5º Pino), una terraza de libro a un bar pegada, empezó a dinamizar una zona de escaso ocio tapeístico a finales de 2009, y la cambió. El cielo azul del norte de Barcelona volvió a salir a las terrazas, y los oriundos de toda clase descubrieron en su devenir una manera más mundana de entender la restauración. El quinto pino no estaba tan lejos. Sigue leyendo