Locales, Restaurantes, Sants-Montjuïc

La Molla.- Yo y mis (sin)razones

Alta y baja gastronomía en SantsSiempre pensamos que en la vida un plan es necesario para empezar algo.  Nos han vendido que un plan meticuloso y detallado es la clave del éxito. Que los business plan se estudian, que el entorno es necesario, que sólo con ilusión y base no se triunfa en un mundo medido. Todo planificación, todo estudiado, hasta que la falta (o sobra) de razones de un maño se cruza en tu camino. Hablamos de Juan Ramón Villalba y La Molla, hablaríamos de tantos otros soñadores, caballeros blancos del Libro de la Buena Suerte que tiran el “all in” sin mirar demasiado sus cartas. Saben jugar a póquer, no necesitan adivinar las cartas o muecas de sus adversarios para creer y apostar. Sin Quijotes, Barcelona y el mundo no tendrían sentido, tampoco gastronómico.

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Bares-Tabernas, Locales, Sants-Montjuïc

La Mundana o lo ambiguo del lenguaje

Photo1Ser humano que privilegia el placer carnal o terrenal y todo aquello relacionado con las fiestas y la buena vida. Es una de las acepciones del término mundano, quizá la menos conocida, pero la que se entiende al tomar posición en esta taberna gastronómica del barrio de Sants. De padres cocineros y hermano de Santa Burg, nació en noviembre de 2015 como vermutería pero ha crecido como gastrobar por voluntad de creadores y petición de clientes. Sigue leyendo

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Bares-Tabernas, Sants-Montjuïc

30 horas en plaza Osca

Los bares con terraza en OscaLa vida en situaciones y escenarios. La vida en un barrio, en un polo de atracción ocioso e intergeneracional. La casuística de bares juega con nosotros y presenta en escasos metros cuadrados una oferta completa en la que vivir, en la que ver pasar y disfrutar de las horas extraescolares, en las que el placer cuenta el doble. Es la historia de Jordi, por ejemplo, en 30 horas, la que emana de una plaza en la que conviven 13 propuestas barísticas y 44 mesas de terraza, la que se articula con copa en mano y placer en la boca. Es su historia; podría ser la nuestra. De ruta por la plaza Osca de Barcelona.

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Locales, Restaurantes, Sants-Montjuïc

Moma.- Las siete diferencias

Monika es sumillerOro parece, plata no es. Juguemos a las siete diferencias con un pincho de pollo al curry y una copa de Priorat. Hagámoslo desde lo más profundo del barrio de Sants, desde un restaurante de cuidada estética y artístico nombre. Y hagámoslo desde su barra, que hemos reservado por teléfono. El tiempo del juego dependerá de nosotros; la hora aproximada y el día vendrán condicionados. Qué amenos resultan los estereotipos y trampantojos cuando acabas sorprendiéndote con verdades que gustan. No estamos en Nueva York -quizá sí en Bilbao-, pero bienvenidos al Moma, un bar de contrastes, matices, detalles. O era un restaurante… Sigue leyendo

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Bares-Tabernas, Locales, Sants-Montjuïc

La Cañota.- El éxtasis de la tapa

Dice el budismo que para alcanzar el Nirvana debes renunciar a tus deseos “mundanos” y pasar un camino de ocho duras exigencias mediante meditación. Sin tanto sacrificio, los hermanos Iglesias proporcionan un atajo y ofrecen tan anhelado objetivo con tres simples pasos. A saber: pedir una caña fresca, tapear con amigos y pagar a medias. Así de fácil. Quizá no llegues al estado máximo de pureza espiritual que se busca en el Tíbet, pero sí al “Nirtapa” que preconizan los hermanos Iglesias, esos restauradores catalano-gallegos que llevan años en el oficio del buen comer en la ciudad condal.

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Bares-Tabernas, Sants-Montjuïc

Bodega Floren.- La esencia de pueblo de Sants

Entras y te encuentras. No tomarás el mejor gintonic de Barcelona -ni creo que te lo sirvan siquiera-, ni será el rincón idóneo para una cita amorosa. Tampoco lo pretende. Bodega Floren se define con nombre y apellido. Es un bar-bodega típico con la personalidad demandada, la que impone su propietario, Florencio Ibarra; un bar-bodega que entra por la vista y convence al estómago. Ejerce de vinoteca visual tras cruzar el umbral, con grandes toneles de vino presidiendo una barra surtida con los mejor de la tapería española y una decena de mesas simples desperdigadas por un único espacio central sin detalle alguno a la modernidad. La huye. Está en sus principios de bar tradicional y los sigue a rajatabla. Sigue leyendo

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