¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿El nombre o la tapa? Bienvenidos a La Bombeta, uno de los bares de tapas más famosos de Barcelona y uno de los pocos históricos que han sabido conservar el misticismo implícito en su nombre para especializarse y, con buena materia y saber hacer, consagrarse en la elaboración de una especialidad, en este caso las “bombas”. Y merecen la pena.
Según CultiBar
Dicen que es el local donde se inventó esta tapa o, al menos, que es el bar que las introdujo en Barcelona. Dicen. La Bombeta nació como hermano pequeño, pero pronto cambió de padres. La Barceloneta ha sido el barrio de pescadores por excelencia, pero también fue el hogar de una antigua fábrica de gas, lo que le comportó ser también la base de operaciones de la aerostación en la ciudad. Los globos aerostáticos, las “bombes” en catalán, partían y aterrizaban cerca de lo que hoy es el Hospital del Mar, y sus tripulantes celebraban el final de la jornada en un bar llamado “La Bomba”. Estamos en pleno siglo XIX.
El tiempo pasó, y la familia Salvia reformó una antigua bodega de vinos en la calle Maquinista, en pleno corazón del barrio, para convertirla en bar. Les gustaba la historia, y los globos aerostáticos típicos de la Barceloneta, y rebautizaron el local como La Bombeta. Sea o no por el nombre, empezaron a trabajar como nadie la mítica tapa, y la consagraron hasta llegar a ser hoy el local de Barcelona donde, vuelven a decir, se sirven las mejores. De esto sí que damos fe.
La Bombeta es un bar de los de toda la vida. Aparecer en guías internacionales de la ciudad les ha llevado a convertirse en un producto turístico, donde los que vienen descubren las bondades gastronómicas y sociales del país. Conserva de la bodega que fue las grandes barricas que presiden la barra, de las que sirven vino a granel de pequeños productores con los que contacta directamente la casa. Bajo estas, el eslógan del bar: “No hablamos inglés pero hacemos unas bombas cojonudas”. Alto y claro.
No sólo de bombas vive el hombre
Las “bombas”, obviamente, son su producto estrella. Las hacen con mimo, con una salsa de elaboración propia “y nunca recalentadas”, apunta Bruno Salvia, uno de los hijos de los propietarios. Sirven dos en cada ración por escasos 3€, pero su carta no acaba aquí. Estando en la Barceloneta, con tan buen producto marino, La Bombeta también oferta excelentes raciones de calamares (9€), pescaíto frito o rabas (4,20€), además de clásicos universales como bravas, tortilla o una destacable morcilla.
En esencia, La Bombeta es un bar de tapas. Huye de nuevos elementos decorativos y se centra en llenar de mesas y sillas un espacio suficientemente amplio. Para dar cabida al mayor número de gente, y hacerlo de una forma ordenada para todos, incluso ha colocado dos mesas a pie de barra para que ésta no se convierta en un lugar de espera que pueda retrasar el devenir del personal, auténtico, por cierto, como el bar.
La experiencia CultiBar
Nos dejamos caer en un día ideal. Tan sólo la ola de frío siberiano combinada con la humedad que desprende la proximidad del mar nos hace sufrir. El outfit es el adecuado, así que el paseo no es tan duro como habíamos imaginado.
Volvamos a lo del día ideal. Las casualidades de la vida nos llevan a visitar el local en febrero, época floja de extranjeros, y el horario es perfecto. Decidimos ir a media tarde, evitando rush hours que seguro nos hubieran dejado sin una cómoda mesa. Cuenta la leyenda que los fines de semana y los meses veraniegos se convierte en un verdadero infierno, cual “Bombonera” en un Boca-River cualquiera.
A decir verdad, y sólo exceptuando al leyenda que da vida al local y las cubas de encima de la barra, la personalidad del bar brilla por su ausencia. No lo busca en absoluto, pero encontrar un detalle de nivel se convierte en una misión imposible. Hay quien dice que una buena tapa vale más que mil palabras. Silencio, se come.
Todo es mejorable
Huye de decoraciones. Sólo las barricas de la barra aportan calor. Un local tal quizá mereciera una estética más auténtica, acogedora también. Quizá. Llevan más de 35 años sirviendo al barrio así y lo han conquistado. Silencio, se come.
La Bombeta
Horario: Todos los días de 10.00 a 24.00h ininterrumpidamente.
Maquinista, 3
ruben esta equibocado .fue mucho anteles nombre que la tapa el nombre es del siglo xix y la tapa de1930 -40 o mas
Fue mucho antes el nombre ,de finales del siglo xix.La bomba (tapa)es de los años 1930-40 o mas.
fuel antes el nombre ,mucho antes,que la tapa
LA BOMBETA inicio su andadura a finales del siglo xix como bodega, cambio de dueño y se convirtió en bar. En 1.976 fue adquirido por los actuales propietarios quienes han hecho de el ,el bar restaurante que ahora es.
FELICIDADES MºJESUS YJOSE.Y Ahora a su hijo su hijo BRUNO (gerente)
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Es verdad yo también he estado y las bombas son espectaculares. Por cierto fue antes la tapa que el nombre.